No se trata tanto de quién o qué está bien visto, sino de valorar el trabajo del TRABAJADOR. Si un político no entiende lo importante que es la comunicación no entenderá que se valore la traducción o la interpretación para acercar culturas, del mismo modo que no entenderá que se construyan y mantengan redes de comunicaciones para que el instituto Cervantes en China sea accesible desde Argentina.
Eso es un problema cultural que superficialmente está solucionado: con dinero y no con educación.
Esto va más por las competencias profesionales, el intrusismo y sobre todo las responsabilidades de un "ingeniero en informática" (al parecer término en desuso). Yo me repito: a mí como si llaman puta en informática, porque mi trabajo tendrá la misma calidad y no voy a saber hacer ni mejores ni peores trabajos por un título... de hecho me preocuparía más por los planes de estudios.
En cuanto a las instituciones, supongo que no estoy de acuerdo, la Universidad ha sido para los ricos siempre (la minoría rica? ah! la burguesia). Ahora la pequeña burguesía crece, todos somos un poco más afortunados, pero ... queremos títulos, medallitas y chapas que certifiquen que somos algo que otros no son. Y queremos ser contratados por eso. Queremos no tener que volver a demostrar lo que una vez aprendimos. Seamos sinceros, a cuántos compañeros tuyos has visto realmente preocupados por si sabrán ejercer su profesión con profesionalidad (y valga la redundancia).
Mira, me voy a sincerar yo para dar ejemplo (:p) Yo aprendí estadística y matemáticas en 1º y jamás me gustaron ni puse interés por recordarlas. Ahora soy una negada, soy Ingeniera Técnica (titulillo molón), ¿si me encuentro un problema sabré solucionarlo? sabré coger un libro sin miedo pero preferiría no hacerlo (síndrome Bartleby).
En fin, es complicado, pero me parece bien que la gente se mueva por predicar lo que se cree justo. Yo sólo espero que a los desertores no nos destierren, como hacen las religiones (ups).
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